La increíble historia de ‘la esquila de las ánimas’ de La Alberca
La Alberca es un municipio de Salamanca, situado en el entorno del Parque Natural Las Batuecas-Peña de Francia, que está para muchos entre las zonas más bellas de España.
Declarado Bien de Interés Cultural en 1940, esta localidad y toda la zona que le rodea, llena de naturaleza e historia, consta de muchas leyendas, algunas de ellas bulos transmitidos con el paso del tiempo y otras mezcla de ficción (o no) y realidad.
Una de las muchas historias que cuentan los naturales del lugar es que el Cristo del Sudor sudó sangre el 1 de septiembre de 1655 y al día siguiente sangró por la herida del costado.
Pero la historia que más nos gusta (sobre todo porque se puede vivir hoy en día) es la que habla de la ‘la esquila de las ánimas’ (conocida también como la moza de las ánimas).
Cualquier día a última hora de la tarde, el visitante podrá oír tres veces en repetidas ocasiones el sonido de una esquila (un cencerro pequeño, en forma de campana) acompañada de una oración. Las encargadas de hacer de hacer sonar esta campana son doce mujeres del pueblo, que se van turnando en su cometido durante los meses del año.
Los viernes, esta tradición es más llamativa si cabe. Es entonces cuando la mal llamada ‘moza’ reza en una de las paredes de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción para luego ser seguida en procesión y en silencio por los vecinos del pueblo y turistas durante hora y media por las calles de la localidad.
La leyenda, que sobrecoge más si nos la cuenta alguien de La Alberca, afirma que hace mucho tiempo una mujer del pueblo no salió como manda la tradición a tocar la esquila porque hacía mucho frío. Entonces la campana se cayó por la escalera de su casa misteriosamente, sin motivo aparente, lo que le hizo replantearse su cumplimiento. Esta es la historia de la esquila de las ánimas.